EL AMOR SE CUIDA O SE ROMPE DE NO USARLO.
Por encima de los no debería, más allá de las promesas que
juramos nunca romper, existe la necesidad de luchar contra la infidelidad.
Un matrimonio apagado. Una mujer desdichada. Una invitación
inesperada.
Uno cree que nunca haría nada, hasta que le llega la
oportunidad de hacerlo.
¿Y tú qué harías si...?
“Soy demasiado buena”, esa fue la frase que dije cuando acabé
este libro…
Cuando leí el Diván de Becca tuve que meterme en
la biografía de esta autora para ver que libros tenia publicados que pudiera
encajar con mis gustos y, como había
escuchado muy buenas críticas de este libro, no dudé en hacerme con él porque
tenía la necesidad de leer más de la autora, ya que su manera de escribir me
encantó. Y hoy dos años después es cuando lo he leído…
Sí, habéis leído bien, y os preguntaréis: si tantas ganas
tenias de leer a la autora, ¿como has tardado tanto en leerlo? Pues porque
hijas de mi vida cuando sé mucho de un libro o creo saber mucho de él se me
quitan las ganas de leerlo. El problema es que cuando me llegó andaba leyendo
otro libro, en ese trascurso de tiempo una de mis amigas se lo leyó y en una
conversación le explicaba a una amiga de que iba “Una mujer casada con una vida
de mierda por culpa del marido… un día le llega una invitación
muy sorprendente…” esa fue su explicación, y ustedes pensareis que mi amiga no soltó nada del otro mundo, pero a mí me vino una iluminación divina en ese momento y dije “seguro que esa invitación viene por parte de tal…” y ellas me dijeron que no mil veces, pero yo en sus caras vi o que me tachaban de loca o que no me había equivocado. Y señoras mías acerté y no es que yo crea que el libro sea predecible, ya que personas que lo han leído y he hablado con ellas en ningún momento se dieron cuenta, pero es que yo en esto de las teorías soy realmente buena aunque suene muy prepotente. Cuando llegué a la parte del libro donde se confirmaba mi teoría, le mandé un audio a mi amiga Tamara diciéndole soy la OSTIA y lo sabes.
muy sorprendente…” esa fue su explicación, y ustedes pensareis que mi amiga no soltó nada del otro mundo, pero a mí me vino una iluminación divina en ese momento y dije “seguro que esa invitación viene por parte de tal…” y ellas me dijeron que no mil veces, pero yo en sus caras vi o que me tachaban de loca o que no me había equivocado. Y señoras mías acerté y no es que yo crea que el libro sea predecible, ya que personas que lo han leído y he hablado con ellas en ningún momento se dieron cuenta, pero es que yo en esto de las teorías soy realmente buena aunque suene muy prepotente. Cuando llegué a la parte del libro donde se confirmaba mi teoría, le mandé un audio a mi amiga Tamara diciéndole soy la OSTIA y lo sabes.
Olivia es una chica de 28 años, dueña de la empresa familiar.
Se casó demasiado joven con el amor de su vida Zac, todo era felicidad hasta
que su marido dijo que pedía una excedencia en el trabajo para dedicarse a
escribir su primer libro. El año de excedencia fue bueno, Zac escribía, se
encargaba de las labores domésticas y hacia vida con Olivia, pero cuando ese
año se acabó Zac no volvió al trabajo y se dedicó a escribir, escribir y
escribir… Olivia ya estaba cansada de llevar tres años pagando las facturas
ella, de hacer las labores de la casa ella y de recibir cero afecto y amor por
parte de su marido. Olivia ya no podía más, estaba harta y dolida por ver que
ese amor que existía entre los dos se había convertido en indiferencia por
culpa da Zac y su maldito libro. En una de las salidas de los viernes a la “Taperia
de Olivia” con sus amigas Tere y Fina entra un mensajero con una rosa para
Olivia, en ella hay una tarjeta que dice “El Martes a las 19:30 en el Hotel
1898 en la habitación 169” ¿Aceptará Oliva la invitación de su admirador
secreto?
Lo que me ha pasado con este libro no me ha pasado jamás en
la vida, me lo he leído en un día. Si algo tengo que decir de él es que es
súper adictivo. Vale que sean solo 261 páginas, pero os puedo asegurar que yo
más de 100 en un mismo día no suelo leer. Me ha enganchado muchísimo y es que
llegaba al final del capítulo y necesitaba saber más.
Los personajes me han encantado. Aunque a Zac lo conocemos
por palabras de Olivia y la verdad, no son muy buenas.
Y la autora me sigue encantado. Creo que tanto las historias
que crea como su manera de escribir hacen que sus libros sean adictivos, ya que
con El
diván de Becca me pasó lo mismo.
Algo que también destaco del libro es que me ha hecho pensar
y reflexionar mucho sobre algunas cosas. El ser humano cuando hay problemas y
nos
desencantamos de alguien tenemos la manía de culpar siempre a
la otra parte, no digo que se tenga o no se tenga razón, pero creo que muchas
veces omitimos nuestra parte de culpa porque, como se suele decir, dos no
pelean si uno no quiere. Olivia es de esas, o eso creo yo, y Zac hace las cosas muy muy mal porque
abandonar así a su mujer y tratarla con esa indiferencia no es nada bonito,
pero no sé hasta qué punto también tiene parte de culpa Olivia, no sé si me
estoy explicando bien. Pero no creo que Zac sea tan frío ni creo que Olivia
haya sido la mujer del año y la supermega comprensiva y cariñosa que dice ser.y sacarlo a relucir con todos sus allegados, la hace parecer
una persona demasiado interesada. Y de
esto nació mi otra reflexión, creemos ser muy feministas pero para ciertas
cosas somos demasiado machistas. Vemos muy mal que Olivia sea la que trabaje,
lleve dinero a su casa y pague las facturas mientras su marido se está
dedicando al “hobby” de la escritura ¿Qué pensaríamos si Zac fuera el que
trabajara mientras su mujer se dedica a escribir y todos los días se lo echara
en cara? Pues que es un marido retrogrado y machista. Pero claro, como es Zac
el que está en casa y Olivia la que trabaja lo vemos como un aprovechado, vago
y gandul.
Si algo no me ha gustado de Olivia es su retahíla con “llevo
pagando las factura dos años”, “me hago cargo de todo económicamente” bla bla
bla… Ese tema me quemaba por dentro, porque supuestamente Olvida es cero
interesada y con esos comentarios y tanto tirárselo a su marido en cara y
y sacarlo a relucir con todos sus allegados, la hace parecer
una persona demasiado interesada. Y de
esto nació mi otra reflexión, creemos ser muy feministas pero para ciertas
cosas somos demasiado machistas. Vemos muy mal que Olivia sea la que trabaje,
lleve dinero a su casa y pague las facturas mientras su marido se está
dedicando al “hobby” de la escritura ¿Qué pensaríamos si Zac fuera el que
trabajara mientras su mujer se dedica a escribir y todos los días se lo echara
en cara? Pues que es un marido retrogrado y machista. Pero claro, como es Zac
el que está en casa y Olivia la que trabaja lo vemos como un aprovechado, vago
y gandul.
Me alegro mucho de dejar mis rayadas mentales y teorías a un
lado y decidiera leerlo y ver si llevaba razón o no, porque el libro me ha
gustado y enganchado muchísimo y eso para mí es lo más importante en la
lectura. Si le dais la oportunidad me contáis que os parece esta peculiar
historia. Ahora que ya os he escrito mi opinión sobre ¿Y tú qué harías si…? me
voy corriendo a empezar ¿Y tú qué harías por…? Espero que me
guste y enganche tanto como este.