No son molinos, ¡son Highlanders! de Lara Rivendel.

«¡Vas a acabar como Don Quijote, con el cerebro seco de tanto leer!» Si a Valentina le hubieran dado una moneda cada vez que alguien le decía estas palabras, podría haber hecho el viaje de sus sueños a Escocia. Pero Val no tiene dinero así que usa los libros para viajar, aunque a diferencia del hidalgo de la Mancha, las novelas que ella lee no son de caballería, son románticas.

Val es alumna de primer curso en la Universidad Internacional Don Quijote, acabada de estrenar. Su pasión por la lectura hace que consiga el puesto de becaria en la biblioteca, donde revoluciona las costumbres de la bibliotecaria jefa creando un club de lectura virtual: Las Pícaras Molineras.

Y no es la única revolución que tiene lugar durante el curso. Miguel, un guapísimo estudiante de psiquiatría que está realizando su tesis doctoral sobre el Síndrome de don Quijote, se siente muy atraído por ella, pero Valentina no tiene claro si la ve como a una mujer o como a un conejillo de indias.

La llegada de Ian, un estudiante escocés de intercambio, hace que la vida de Val se complique de un modo muy interesante. ¿Se quedará Valentina de la Mancha con el psiquiatra que la vuelve loca o se convertirá en Valentina de las Highlands?

No son molinos, ¡son Highlanders! es una alocada comedia romántica que nos recuerda que hay que ser tan valiente como don Quijote para enfrentarse a los molinos del amor.

Lara Rivendel es uno de los pseudónimos que usa Norma Estrella para presentar sus novelas. Norma Estrella nació en el Mediterráneo, en la misma Barcelona que oyó cantar por primera vez a Joan Manuel Serrat y que hizo vibrar al mundo con las olimpiadas del 92. Estudió Periodismo y varios idiomas. Lectora voraz, viajó por todos los géneros hasta instalarse en la novela romántica. Lo suyo fue un auténtico flechazo. Aventuras, viajes en el espacio y en el tiempo, escenarios exóticos, duelos dialécticos, humor, protagonistas interesantes… ¿Qué más se puede pedir? ¿Un final feliz? ¡Bingo!

Ligada al mundo de los libros desde hace muchos años, ha realizado todo tipo de trabajos editoriales, entre ellos numerosas traducciones bajo el pseudónimo de Lara Agnelli. En 2014 dio el salto al otro lado y empezó a escribir sus propias novelas.

Como Norma Estrella se estrenó con la saga I LOVE BARCELONA, que consta de los títulos: TOCAR LA TECLA ADECUADA, DÍAS DE SANGRÍA Y ROSAS y ÚLTIMO ZEPELÍN A TU AMOR, publicadas en 2015 por editorial Planeta.

Como Lara Smirnov escribe comedia erótica para la editorial Planeta. En 2016 se publicaron EL GOLFO DE CÁDIZ Y LA ESTRECHA DE GIBRALTAR y su secuela GOLFEANDO. En 2017 saldrá QUIERO UNA BODA A LO MAMMA MIA.

Como Lara Rivendel autopublica sus novelas más personales. ¡NO SON MOLINOS, SON HIGHLANDERS! fue su primera novela autopublicada y tiene varios proyectos más en marcha.

Val es alumna de la Universidad Don Quijote. A Val le encantan las novelas románticas y gracias a su pasión por ellas, conseguirá un puesto de becaria en la biblioteca de la universidad. Allí conocerá a Missy y juntas vivirán muchas cosas.

Si llegas aquí pensando que este libro es una historia de Higlanders tengo que decirte que estás equivocada. El titulo y la sinopsis me hicieron crearme una historia en mi cabeza que nada tiene que ver con lo que nos cuenta el libro. Si tuviera que definir esta historia en pocas palabras, diría que este libro es un homenaje a la novela romántica y a Don Quijote.

Val es una devoradora de novela romántica, bajo mi punto de vista la chica está bastante obsesionada con las novelas y los protagonistas. Durante el libro, Val estará explicando mil y una historias que ha leído, mil y un personajes de los que se ha enamorado, haciendo mil comparaciones. Lo suyo es obsesión pura y dura. Val conocerá en la universidad a Miguel un chico que la hace sentir lo mismo que sienten las protagonistas de los libros, pero que tendrán mil mal entendidos hasta tal punto que Valentina no se fía mucho de él.

Missy es la jefa de Valentina, las dos trabajan en la biblioteca y son administradoras de un club de lectura online llamado ¡Las Pícaras Molineras!. Missy era una mujer casada, con dos niños y una vida muy cómoda hasta que un día pilló una infidelidad de su marido y decidió empezar de cero. Eso la llevó hasta la Universidad Internacional Miguel de Cervantes, allí conocerá a un camarero llamado Alonso que es diecisiete años menor que ella, pero por el que siente una atracción que no puede negar.

En esta historia supuestamente los personajes principales son Valentina y Miguel y los secundarios son Missy y Alonso. Quizás hasta pudiera pensar que la historia tiene dos parejas principales como protagonistas, pero he vuelto a leer la sinopsis y solo se habla de Valentina y Miguel con lo cual eso me lleva a pensar que ellos son los protagonistas. El problema es que, bajo mi gusto y opinión, los secundarios se han comido la poca historia que tienen los principales. Para mi gusto es mucho más buena la historia de Missy y Alonso, aunque reconozco que la autora no ha sabido sacarle el partido que esperaba.

La historia me ha gustado y decepcionado a parte iguales. No es una historia mala, está bien. Es divertida, fresca y con unos puntos de humor muy buenos. Algunos temas que se exponen en el grupo de las pícaras me han gustado y son muy interesantes, aunque reconozco que los pasa muy de puntillas. Y me ha decepcionado por lo que os comentaba anteriormente, es una novela dando homenaje a la novela romántica, Valentina sobre todo se lleva todo el tiempo nombrando a personajes y novelas de otras autoras. En un principio fue algo que me gustó, es más alguno de los libros que nombra los puse en mi lista de deseos, pero el problema fue que el tema seguía en el resto de capítulos y eso fue haciendo que para mí perdiera todo el brillo que tenía la historia. Reconozco que ha sido un tema muy “jartible” para mí, algo que incluso he llegado a asquear, creo que la autora se ha centrado demasiado en otras historias y personajes y ha dejado a ellos en un segundo plano.

Los primeros capítulos los devoré, estaba muy enganchada pero reconozco que poco a poco fui perdiendo interés. Y es que en el fondo es una historia tan buena, sobre todo la historia de Missy y Alonso podía dar tanto, que me dio pena que por meter tanto Don Quijote, Molinos y novela romántica

perdiera fuelle todo lo demás. Algunas de las cosas que pasan por los capítulos finales aun no las he entendido y me han quedado algunas dudas, creo que la autora pegó un acelerón y se han quedado cosas en el aire. 

Como he dicho al principio, esta historia no va de Highanders, pero el titulo tiene sentido y sobre todo tiene que ver con una parte muy importante de la historia, que por supuesto no os lo contaré para no desvelar nada.

La pluma de la autora me ha gustado, es fresca y divertida. Leeré más de ella seguro.

Como ya he dicho es un libro que me ha gustado aunque no tanto como esperaba. Sin embargo, es un libro que recomendaría a todas las personas amantes del género romántico, ya que para mí en estas páginas se le hace un gran homenaje a la novela romántica. 

Colaboración con Lara Rivendel.